Un espacio donde ocurren cosas a lo largo del día, una cocina que no descansa y que se transforma según las horas que marque el reloj. La artesanía, la sencillez, la importancia de la huerta y la austeridad vuelven a iluminar la senda de nuestro trabajo.
Esta vez con un nuevo compañero de viaje, el obrador, que hará que inunde a lo largo de todo el día un olor a masa recién horneada.